martes, 10 de marzo de 2015

El Agua de Osmosis

El riego es la herramienta fundamental para alcanzar el éxito en el cultivo de nuestros bonsais. De nada sirve un perfecto alambrado o estructuración de ramas si no regamos correctamente. Y no sólo nos referimos a la cantidad de agua que aportamos sino sobre todo a la calidad de la misma. Los parámetros que rigen la calidad del agua se pueden clasificar en cuatro grupos:

-Fisicos
-Quimicos
-Biológicos
-Radiológicos

No nos extenderemos en ellos aqui sino que haremos un breve resumen. (Si queréis más información sobre los mismos podréis leer éste completo artículo de Antoni Payeras .

En cuanto a la física del agua debemos destacar la conductividad. La conductividad eléctrica es la medida de la capacidad del agua para conducir la electricidad y la resistividad es la medida recíproca. Son indicativas de la materia ionizable presente en el agua. El agua pura tendrá una conductividad "0" y conforme aumenta la conductividad peor será la calidad del agua.

Veamos ahora algunas características químicas del agua:

El pH:

Es un valor que nos indica la acidez o alcalinidad del agua. Las aguas aptas para riego deben tener valores entre 5,5 y 7,5.

Dureza del agua:

Es un indicativo de la cantidad de sales de calcio y magnesio que presenta el agua. En el uso doméstico del agua la dureza es causante de incrustaciones de cal en tuberías y electrodomésticos. En nuestros bonsais, además de "manchar" de blanco las hojas y macetas es un problema de cultivo ya que las sales de cal bloquean la absorción de algunos nutrientes esenciales como el hierro.

Mapa esquemático sobre la dureza del agua en la península ibérica






Cloruros, fosfatos, nitratos, sulfatos, metales pesados, y un largo etcetera son sustancias que presenta el agua corriente en mayores o menores cantidades. Y además de ésto sustancias de origen bacteriológico. Existen estandares de calidad que limitan la presencia de estos compuestos en las aguas de consumo humano aunque en la mayoría de hogares se termina consumiendo agua embotellada o que ha pasado por filtros para consumo. Para el riego de plantas en suelo la mala calidad del agua se puede disipar pero en una maceta de bonsai todo se concentra. Las dimensiones son reducidas y si regamos con agua corriente de mala calidad se irán acumulando sales que irán dificultando el cultivo y empeorando paulatinamente la calidad de nuestros bonsais. Y, ¿cómo solucionamos ésto? La respuesta es clara, con agua de ósmosis.


¿Que es el agua de Osmosis?


El fenómeno de la ósmosis no es algo inventado por el hombre, ni mucho menos. Es algo que ocurre en todos los seres vivos, entre sus células. Ejemplo de ello son las raices de las plantas. Éstas absorben el agua gracias a la ósmosis. La ósmosis es un fenómeno físico de difusión simple a través de una membrana sin gasto de enegía. El agua menos concentrada difunde a través de la membrana hacia donde está más concentrada hasta que la presión de la solución impide que continúe el movimiento. En las raices capilares (aquellas finas y blancas) el agua de riego (menos concentrada) difunde hacia el interior de las células cuya solución interior está más concentrada. Si regamos con agua de mala calidad, ésta tendrá mayor concentración de solutos y por lo tanto el agua no se absorverá tan facilmente. Estrechamente relacionado con ésto está la cantidad de abono que podemos aplicar. Al añadir abono al agua o al sustrato aumentamos la conductivdad y por lo tanto dificultamos la absorción del agua. Como consecuencia de ésto:

A mayor calidad de agua, más y durante más tiempo podremos abonar



Hemos visto que con la ósmosis el agua pasa de donde está más pura a donde está más concentrada. Pero ¿podemos hacer el fenómeno inverso para conseguir agua pura? Ésto se consigue mediante laÓsmosis inversa, la cual sí que la ha inventado el hombre para conseguir desalinizar el agua del mar y para mejorar la calidad de aguas para consumo humano y para el riego que es lo que nos atañe. Se consigue invertir el sistema símplemente aplicando presión sobre la solución concentrada y de ésta manera atraviesa la membrana de ósmosis consiguiendo agua pura. Con la ósmosis inversa se desaliniza, se reduce la dureza y se descontamina el agua. Es cierto que tiene un "pero" y es que para conseguir agua pura hay que "tirar" agua de residuo. Pero si sólo lo utilizamos para nuestros bonsais, en la factura del agua apenas lo notaremos.

Os mostramos a continuación algunos ejemplos sobre el uso o no del agua de ósmosis inversa:

Manzano regado con agua de mala calidad. Consecuencia, hojas quemadas en verano al no poder absorber correctamente el agua





Manzano regado con agua de ósmosis. Se aprecia vigor y salud en las hojas.





Ficus regado con agua de mala calidad. Consecuencia, hojas manchadas de cal y con clorosis. Aspecto del árbol triste y sin fuerza.




Ficus regado con agua de ósmosis. Se aprecia brillo y fuerza en las hojas y nada de clorosis.





Un Kaki regado con agua de mala calidad. Se aprecian las hojas y la maceta manchadas de cal además de cierta clorosis y poco vigor. Realmente es una pena dejar perder un ejemplar por el uso de aguas de mala calidad
















¿Cómo instalar un equipo de ósmosis para regar los bonsais?

Los equipos de ósmosis caseros depuran y filtran el agua en 5 etapas.

1) Filtro de carbón declorador. El objetivo es eliminar el cloro libre del agua

2) Segundo filtro de carbón activo y de particulas. Elimina restos de cloro y partículas gruesas

3) Filtro de sedimentos. Elimina partículas de hasta 5 micras para proteger la membrana de ósmosis.

4) Membrana de ósmosis inversa. Por la presión del agua se produce el filtrado. Existen dos salidas de éste filtro. Por un lado sale el agua pura y por la otra salida el agua residual.

5) Post filtro de carbón activo para mejorar las características organolépticas del agua y para estabilizarla ya que el agua pura es tremendamente corrosiva para metales







Doble grifo para poder recoger agua sin depurar y otro para la entrada hacia el primero de los filtros.

Abajo: Entrada y salida del agua al circuito de 5 etapas.



Los equipos domésticos suelen ir acompañados por depósitos de acumulación de unos 8 litros. Para nuestros bonsais necesitaremos un acumulador de mayor tamaño. Siempre dependiendo del tamaño de nuestra colección. El de la imagen es de 100 litros, suficiente para regar sin problemas hasta 50 bonsais sin problemas. Para la extracción del agua podemos instalar un grifo para regar manualmente con una regadera y dentro del depósito instalamos una bomba de extracción. Ésta bomba nos ayudará a bombear el agua para regar con manguera o mediante riegos programados a través de aspersores o goteo.





 
Bifurcación en "T" para el riego con manguera (hacia abajo) o riego automatizado (derecha).



  




Siempre es preferible regar manual e individualmente con manguera o regadera pero a veces no tenemos más remedio que recurrir a un programador ante nuestras ausencias. Es muy importante no confiarnos ni abusar del riego programado pues seguro que nos encontraremos con algunos de nuestros bonsais faltos de agua y otros con exceso. Pero si no nos queda de otra, al trabajar con una bomba eléctrica de extracción del agua símplemente necesitamos un programador de enchufe que diga cuando y durante cuanto tiempo la bomba trabaje y por tanto riegue nuestros árboles.


Un último punto a tener en cuenta es la vida de los cartuchos de nuestro filtro de ósmosis inversa. Los dos primeros filtros decloradores deben cambiarse cada 6 meses al igual que el de sedimentos. La membrana de ósmosis puede aguantar hasta los 2 años y el post-filtro de carbón activo 1 año. Hay que destacar que el equipo de ósmosis funciona más rapidamente en verano, con el calor que en invierno. Afortunadamente que es cuando más agua necesitamos.






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